El monte Kilimanjaro, el pico más alto de África, atrae a aventureros de todo el mundo. La mayoría de los viajeros se alojan en la cercana ciudad de Moshi antes y después de la ascensión, lo que la convierte en una parada clave en su viaje.
Situada a los pies de la montaña, Moshi es la puerta de entrada al Kilimanjaro y la capital de la región del mismo nombre. Es la ciudad más grande de la zona y el corazón cultural del pueblo chagga. Sus edificios bajos y su ambiente tranquilo ofrecen un refugio relajante para los viajeros.
En este artículo exploraremos lo que Moshi y sus alrededores tienen que ofrecer: desde sus atractivos naturales y su gastronomía local hasta las ricas tradiciones del pueblo chagga.
Cascada de Materuni y rutas locales del café
Las laderas bajas del Kilimanjaro albergan varias cascadas grandes y espectaculares. La más conocida es la cascada de Materuni, situada en el pueblo del mismo nombre, a unos treinta minutos en coche del centro de Moshi.
Duración de la excursión: de 5 a 6 horas
Tras llegar al punto de partida, comenzarás un agradable paseo hacia la cascada. Las vistas son impresionantes: el valle del río Mware, las laderas bajas de la montaña y las llanuras que rodean el Kilimanjaro se despliegan ante ti. Durante el camino podrás observar la vida del pueblo local y, con algo de suerte, ver coloridos camaleones que habitan entre los arbustos del sendero.
Después de unos treinta minutos de caminata, te espera la espectacular visión de una cascada de 80 metros de altura. Tras las lluvias, el caudal aumenta y el salto se vuelve aún más impresionante. Cuando el agua está clara, es posible darse un baño refrescante en la fría poza al pie de la cascada.
La segunda parte de la excursión está dedicada al aromático café del Kilimanjaro. Desde hace más de un siglo, los agricultores cultivan café arábica de alta calidad en las laderas de la montaña. Durante la visita podrás conocer todas las etapas de su preparación y degustar una taza recién hecha.
Los participantes pueden participar activamente en el proceso: separar los granos de sus cáscaras, tamizarlos, tostarlos, molerlos en un gran mortero de madera y prepararlos al fuego. La experiencia se acompaña de bailes y canciones alegres del pueblo chagga, muchos de los cuales tienen pequeñas plantaciones y dominan el arte del cultivo del café.
La experiencia termina con una taza de café recién hecho y un delicioso almuerzo. Durante la comida, los visitantes disfrutan de platos tradicionales tanzanos. Los más habituales son el mtori (guiso de carne con plátano), el arroz, los guisos de judías y abundantes mboga, es decir, verduras de hoja verde.
En los días despejados, desde la zona donde se sirve la comida se puede ver la cima nevada del Kilimanjaro.
Aguas termales de Chemka
A poca distancia de Moshi se encuentra un auténtico paraíso que ofrece a los visitantes una experiencia inolvidable. Las aguas termales de Chemka forman pequeñas pozas de agua clara y templada, rodeadas de palmeras y una vegetación exuberante. Muchos fotógrafos acuden expresamente para captar la belleza del lugar. Parece increíble que un sitio así no esté en una isla tropical lejana, sino aquí mismo, cerca del monte Kilimanjaro.
Duración de la excursión: de 5 a 6 horas
Las aguas termales de Chemka son un oasis geotérmico alimentado por aguas subterráneas limpias. Los lagos tienen salida hacia el río, y la corriente ayuda a mantener la claridad del agua. La profundidad máxima alcanza unos 10 metros. Hacer esnórquel aquí es una experiencia fascinante: se pueden ver pequeños peces e incluso, a veces, varanos.
Otro nombre de este lugar es Kikuletwa Hot Springs. A veces también se las llama Maji Moto, que en suajili significa “agua caliente”. La temperatura del agua se mantiene alrededor de los 27 °C, lo que permite nadar durante todo el año.
La mejor hora para visitar las aguas termales de Kikuletwa es temprano por la mañana. A medida que se acerca el mediodía, empiezan a llegar los habitantes locales, y el lugar se vuelve más concurrido y ruidoso. Es habitual que lleguen grupos grandes con música y parrillas para cocinar al aire libre. En uno de los árboles junto al lago hay un columpio desde el que se puede saltar al agua, ideal para fotos espectaculares. También se pueden alquilar flotadores, ya que no todo el mundo en la Tanzania continental sabe nadar.
Durante la temporada baja (abril y mayo) a veces se han avistado cocodrilos en la zona de Chemka, por lo que no es seguro visitar las pozas en esa época. Es mejor planear la visita en otros momentos del año.
Reserva natural del bosque de Rau
A solo 3 kilómetros al sureste de Moshi se encuentra una reserva forestal con aguas subterráneas limpias, aire fresco y el río Rau, que recoge el agua procedente de las laderas del monte Kilimanjaro. Aquí puedes recorrer la zona a pie con guías locales o disfrutar de un paseo en bicicleta alquilada.
Pocos viajeros conocen este lugar, por lo que no encontrarás multitudes. Si te gusta la naturaleza, la tranquilidad y el silencio, merece la pena dedicarle unas horas a esta visita.
Duración de la excursión: 3 horas
La reserva alberga 71 especies de árboles, entre ellas la Prioria msoo, una leguminosa endémica del este de África. Su madera es muy apreciada por su resistencia y se utiliza con frecuencia en la construcción naval. Solo se encuentra en Tanzania y Kenia.
El tesoro más importante de la reserva es la antigua teca africana, conocida científicamente como Milicia excelsa. Los habitantes locales valoran mucho este árbol y utilizan su corteza en rituales y en la medicina tradicional. En suajili se le llama mvule. Este ejemplar está considerado la teca africana más antigua y más grande de Tanzania: se estima que tiene unos 200 años y alcanza una altura de 51 metros.
En el bosque pueden verse hermosos monos colobos, además de monos azules y pequeños antílopes de bosque. También habitan aquí numerosas mariposas y aves, junto con una gran variedad de insectos. En los arrozales cercanos se concentran aves acuáticas, lo que ofrece más oportunidades para la observación de fauna.
En lo más profundo del bosque, cerca de la antigua teca africana, hay una zona preparada para hacer picnic. Además de pasear o recorrer la reserva en bicicleta, puedes observar aves, monos y otros animales en su entorno natural.
Lago Chala
Al este de Moshi, justo en la frontera con Kenia, se encuentra el lago Chala. Este impresionante lago de cráter destaca por su singular geografía. Se formó hace unos 250.000 años y se llenó con aguas subterráneas. Hoy está rodeado por las altas paredes de piedra del cráter, cuyas orillas cubiertas de árboles sirven de refugio a los monos. La superficie azul turquesa del lago cambia de color a lo largo del día, reflejando las variaciones de luz.
Duración de la excursión: de 5 a 7 horas
Las personas visitan el lago Chala principalmente para hacer kayak. Aunque no es un lago muy grande, tiene una superficie de más de cuatro kilómetros cuadrados, más que suficiente para remar con calma. Curiosamente, la frontera entre Tanzania y Kenia pasa justo por el centro del lago, dividiéndolo casi en partes iguales entre ambos países.
El lago Chala se considera un lugar seguro: no hay hipopótamos, cocodrilos ni esquistosomiasis en sus aguas. Muchos lo consideran uno de los pocos lagos de África donde es posible nadar sin riesgo.
En los alrededores del lago viven monos colobos, babuinos y monos azules. También pueden verse pequeños antílopes dik-dik y muchas especies de aves, incluidas varias rapaces. A veces se avistan grandes antílopes eland y elefantes que pasan por la zona durante sus migraciones entre el parque nacional keniano Tsavo West y Tanzania.
¿Hay algo que hacer en Moshi?
Moshi es un excelente destino para quienes desean conocer la vida urbana de Tanzania. Al pasear por la ciudad, se pueden ver numerosos edificios suajili-indios que datan de mediados del siglo XX. También hay una buena oferta de cafés y restaurantes donde probar platos tradicionales locales. En las tiendas de recuerdos se pueden encontrar artículos artesanales, como joyas, accesorios y pinturas de artistas tanzanos.
Paseos por la ciudad
Las principales calles turísticas de Moshi son Mavenzi Road, Market Street y Arusha Road. La arteria central, Double Road, es un excelente punto de partida para explorar. Caminar por esta avenida es una buena forma de captar el ambiente tranquilo y auténtico de la ciudad.
Explorar la ciudad puede ser aún más divertido si subes a un bajaji (nombre local del tuk-tuk). Estos vehículos motorizados de tres ruedas son una forma popular y económica de moverse por Moshi. Son seguros y añaden un toque de emoción al recorrido por la ciudad.
Conviene tener en cuenta algunos detalles al caminar por la ciudad. Es probable que te encuentres con vendedores insistentes, dependientes de tiendas de recuerdos o “ayudantes” que esperan una propina. Por lo general, son amables y no representan peligro, aunque su insistencia puede resultar molesta para algunos visitantes. No hay mucho que hacer al respecto: forma parte de la forma local de relacionarse en Tanzania.
¿Dónde se puede tomar el mejor café local en Moshi?
Moshi es conocida como la ciudad del café, con una larga tradición en el cultivo y la preparación de esta aromática bebida. En la rotonda central con la torre del reloj hay una cafetería abierta las 24 horas, famosa por su excelente café del Kilimanjaro. Otro lugar imprescindible para los amantes del café es el histórico Coffee Union Café, fundado en 1939 por la Kilimanjaro Native Cooperative Union.
Otro sitio singular para disfrutar del café es la cafetería de la vieja estación de tren de Moshi. Construida en 1911 y en desuso desde la década de 1990, la estación ofrece hoy a locales y visitantes una experiencia deliciosa y con un toque nostálgico.
¿Qué comer en Moshi?
En Moshi abundan los cafés y restaurantes donde se pueden probar platos locales sencillos; basta con guiarse por las reseñas en línea. En lugares como East Africa Pub, Green Bamboo Restaurant o el restaurante del Secret Garden Hotel podrás degustar auténtica comida tanzana. En estos establecimientos suelen ofrecer tortillas de patata (chipsi mayai), ensalada kachumbari, pan chapati y una espesa papilla de harina de maíz servida con guiso y verduras, que tradicionalmente se come con las manos. También se pueden probar las samosas, empanadillas fritas normalmente rellenas de carne. Entre las bebidas más populares están el té de jengibre, el té con leche, los refrescos fríos y las cervezas locales.
Otra opción es comer en Shirikisha Garden, una preciosa iniciativa social que apoya a personas sordas y a otras que trabajan por mejorar la comunidad. Allí podrás disfrutar de una comida relajada, comprar artículos artesanales como monederos y bolsos, o simplemente descansar y contemplar el bonito jardín.
Para probar la comida callejera, busca los puestos más populares entre los locales. Encontrarás la mayor concentración junto a la estación de autobuses, cerca de la gran mezquita. Allí podrás degustar samosas, chapati, brochetas de carne llamadas mishkaki y mazorcas de maíz fritas con limón y pimienta. Muy recomendable probar la yuca frita con especias y kachumbari.
La comida callejera en Moshi suele prepararse al anochecer, cuando cae la oscuridad.
La ciudad también cuenta con varios restaurantes que ofrecen cocina india, italiana, coreana, mexicana y de otros países.
¿Qué comprar en Moshi?
Moshi está llena de tiendas de recuerdos que puedes visitar durante tus paseos o buscar directamente siguiendo las valoraciones en Google Maps. Mientras exploras, es probable que te acerquen vendedores ambulantes o personas que intenten ofrecerte algo. Basta con rechazar sus ofertas con educación y seguir tu camino sin distraerte.
En Moshi hay dos grandes mercados locales:
- Mbuyuni Market
- Memorial Market
Visítalos si te gusta sumergirte en el ambiente animado de los mercados africanos.
Mbuyuni es un mercado lleno de vida donde se venden frutas y verduras frescas. Siempre encontrarás sandías, piñas, plátanos, maracuyás y muchos otros productos de temporada.
Memorial Market es un bullicioso mercado de ropa, centrado sobre todo en prendas de segunda mano, zapatos y diversos accesorios. Es un lugar ideal para los amantes de la ropa vintage que buscan prendas únicas. Prepárate para regatear con energía: los habitantes de Moshi lo hacen con sonrisas y buen humor, así que disfruta del momento y participa en la experiencia.
Para las compras cotidianas, los mejores lugares son el supermercado Viva, abierto las 24 horas, y las tiendas de la cadena Rafiki.
El árbol más alto de África
En la ladera sur del Kilimanjaro se encuentra el árbol considerado el más alto de África, con una altura de 81,5 metros. Los visitantes pueden acercarse para admirarlo de cerca y hacer fotos de este impresionante ejemplar. La forma más fácil de llegar es desde Moshi, con un trayecto de unos treinta minutos hasta el sendero que conduce al árbol.
Pertenece a la especie Entandrophragma excelsum y se conoce localmente como mkukusu. Los científicos anunciaron su descubrimiento en 2016, aunque la caminata hasta él aún no se ha vuelto muy popular. Esto mantiene el sendero tranquilo y permite disfrutar de un paseo sosegado por el encantador bosque del Kilimanjaro.
Duración de la excursión: de 3 a 4 horas
La visita comienza en el pueblo de Tema, situado cerca de Moshi. El camino asciende por la ladera del Kilimanjaro. Los coches pueden no llegar hasta el extremo norte del pueblo, por lo que quizá sea necesario continuar en moto o caminar un tramo. El sendero por el bosque de montaña empieza al final del pueblo y se recorre en aproximadamente una hora en cada dirección. Durante el trayecto, los visitantes atraviesan el bosque, cruzan riachuelos y, con un poco de suerte, pueden ver aves del bosque y pequeños animales. Las vistas desde las laderas del Kilimanjaro son realmente espectaculares.
Observación de aves en Moshi
Moshi y la región del Kilimanjaro no son tan conocidas para la observación de aves como Ngorongoro, Serengeti o Tarangire. Aun así, los aficionados al birdwatching encontrarán numerosas oportunidades para disfrutar de la diversidad local.
Si dispones de tiempo, te recomendamos visitar el parque nacional de Tarangire para esta actividad. Es un auténtico paraíso para los observadores de aves, con más de 550 especies registradas. Entre las más vistosas destacan la gallina de monte de cuello amarillo, el alcaudón de corona blanca y el tejedor de cuello negro, que llenan el cielo de color y movimiento.
Los parques nacionales de Mkomazi y Arusha, situados cerca de Moshi, ofrecen los hábitats más ricos y la mayor diversidad de especies. En Mkomazi se han identificado más de 350 especies de aves, mientras que en Arusha la cifra ronda las 600. Más adelante hablaremos con más detalle de estos parques.
Entre los lugares más cercanos a la ciudad, destacan especialmente las plantaciones de caña de azúcar situadas al sur. La red de canales de riego con agua limpia y la abundancia de insectos convierten la zona en un excelente punto para la observación de aves. También las tierras al oeste del Kilimanjaro ofrecen buenas oportunidades para esta actividad.
Cerca de la frontera con Kenia, pueden encontrarse muchas aves alrededor del embalse de Nyumba ya Mungu y del lago Jipe.
Dentro de la ciudad, los observadores de aves suelen acudir al parque Uhuru, un espacio verde y abierto que ofrece un entorno cómodo para esta actividad, aunque con una variedad limitada de especies.
Es mucho más agradable salir fuera de la ciudad y alojarse en hoteles ecológicos, desde donde se puede pasear y observar la fauna en los alrededores. Algunas opciones recomendables son Ngare Sero Mountain Lodge, cerca del parque nacional de Arusha; Ndarakwai Ranch; y Simba Farm Lodge, en el Kilimanjaro occidental.
Parque Nacional de Arusha
Arusha es el parque nacional más cercano a Moshi, aparte del parque nacional del Kilimanjaro. Se puede llegar en aproximadamente una hora y media, lo que permite visitarlo fácilmente en una excursión de un solo día.
La principal atracción de este parque es la posibilidad de caminar por la sabana, donde los animales salvajes se mueven libremente. Se pueden ver cebras, jirafas, búfalos, antílopes y otros habitantes de las llanuras africanas. A diferencia de la mayoría de los parques, donde está prohibido salir del vehículo, aquí es una experiencia imprescindible.
Además de las rutas a pie por los senderos del parque nacional, también se puede practicar kayak en el lago Momella. A diferencia del lago Chala, este lago permite observar muchas aves y otros animales directamente desde el agua. Las vistas del monte Meru, que se alza en el centro del parque, son impresionantes, y en los días despejados incluso se puede ver el Kilimanjaro.
Durante la visita, un guardabosques armado acompaña a los visitantes por motivos de seguridad. Está preparado para actuar en caso de encuentro con animales salvajes, por lo que se puede disfrutar de la experiencia con total tranquilidad.
Duración de la excursión: de 6 a 8 horas
Parque Nacional de Mkomazi
Otro parque situado relativamente cerca de Moshi es Mkomazi. Es un parque nacional tranquilo, poco frecuentado por los viajeros del norte de Tanzania, lo que lo hace especialmente atractivo para quienes desean evitar las multitudes.
Duración de la excursión: de 1 a 3 días
El Parque Nacional de Mkomazi es, sin duda, una de las joyas ocultas de Tanzania. Aún pasa desapercibido para muchos operadores turísticos y viajeros, pero ofrece una gran variedad de paisajes y fauna. Rodeado de montañas, cuenta con extensas llanuras donde viven grandes manadas de elefantes y numerosas jirafas. Además, alberga dos santuarios dedicados a la protección de especies raras.
Dentro del parque hay dos santuarios dedicados a:
- Rinocerontes negros
- Perros salvajes africanos
El rinoceronte negro es una especie rara y en peligro crítico de extinción, y en Mkomazi es posible verla de cerca.
El perro salvaje africano es otra especie que depende de la intervención humana para sobrevivir. Está clasificado como en peligro de extinción. En Mkomazi se pueden ver en un amplio recinto donde se crían para su posterior traslado a otros parques.
Aunque las probabilidades de ver fauna en Mkomazi no son tan altas como en el cráter del Ngorongoro, muchos animales habitan esta zona. Entre ellos hay leones y otras especies que se desplazan por amplios territorios y a menudo cruzan hacia el Tsavo Occidental, en Kenia.
Mkomazi es una excelente opción para los observadores de aves que buscan un lugar tranquilo, alejado de las multitudes turísticas. Si disfrutas de la soledad y la naturaleza intacta, este rincón oculto te encantará.
Recomendamos pasar no solo un día, sino dos o tres en Mkomazi. Su ubicación remota y la menor densidad de animales lo convierten en un lugar ideal para explorar con calma. Si dispones de tiempo, Mkomazi es una opción fantástica para disfrutar de unos días de tranquilidad en plena naturaleza.
Otros lugares de interés y actividades de ocio cerca de Moshi
Moshi ofrece muchas posibilidades para quienes planean quedarse unos días o incluso semanas. A continuación, se mencionan algunas actividades de ocio interesantes.
Golf
Los amantes del golf pueden disfrutar de campos con vistas espectaculares. El campo del TPC Club, situado cerca de las plantaciones de caña de azúcar, ofrece un recorrido de 9 hoyos a las afueras de Moshi. En los días despejados se puede admirar desde allí la imponente cima del Kilimanjaro.
El Kilimanjaro Golf Club, ubicado al sur del parque nacional de Arusha, dispone de recorridos de 9 y 18 hoyos. Desde la zona de Kiligolf se pueden contemplar vistas panorámicas tanto del majestuoso monte Meru como del Kilimanjaro.
Si quieres jugar al golf a los pies del “Techo de África”, presta atención al Moshi Club. Su campo de 9 hoyos es uno de los más antiguos de Tanzania.
Tours culturales en aldeas chagga y masái
Para quienes se interesan por la cultura, el modo de vida y las tradiciones de las comunidades locales, Moshi y sus alrededores ofrecen museos temáticos y auténticas aldeas que vale la pena visitar. La región está habitada principalmente por el pueblo chagga, y al recorrer la ciudad o los pueblos cercanos es habitual encontrarse con sus habitantes.
Puedes visitar la aldea de Marangu, el principal asentamiento histórico del pueblo chagga, situada a aproximadamente una hora en coche del centro de Moshi. En Marangu se puede conocer un museo chagga, antiguas cuevas donde los habitantes se refugiaban de los ataques, y varios lugares conmemorativos importantes para la comunidad.
En cambio, los masái son un pueblo nómada, lo que facilita el contacto con su cultura. Es habitual ver a hombres masái en Moshi, vestidos con sus tradicionales mantos de cuadros, llamados shuka, mientras realizan sus actividades diarias o venden sandalias en la calle. En algunos hoteles rurales, los bailes y cantos masái son una forma tradicional de dar la bienvenida a los huéspedes. Al oeste del Kilimanjaro hay aldeas masái cuyos habitantes reciben con gusto a los visitantes interesados en conocer su modo de vida.
Rutas por fincas de café
Ya hemos mencionado las fincas privadas donde se puede probar café durante la visita a la cascada de Materuni. Además de estas pequeñas explotaciones, existen plantaciones gestionadas profesionalmente en las laderas del Kilimanjaro que también reciben visitantes. En estas rutas se puede observar todo el proceso, desde la recolección de los granos hasta el tueste y la preparación de la bebida final. Por supuesto, la experiencia varía según la época del año: el café madura en el Kilimanjaro entre septiembre y diciembre, y de marzo a mayo.
El Kilimanjaro y sus alrededores
La principal atracción de Moshi es, por supuesto, el Kilimanjaro, famoso por ser la montaña independiente más alta de África. Si tu objetivo es alcanzar la cumbre, probablemente no te interesen las excursiones de un solo día que ofrecen muchas agencias. Sin embargo, el Kilimanjaro tiene mucho más que ofrecer además de la ascensión: hay diversas actividades que permiten disfrutar de la montaña sin necesidad de subir hasta la cima.
En Moshi se organizan recorridos en bicicleta para grupos, con opciones adaptadas a diferentes niveles. Se puede elegir entre una ruta tranquila por el campo, sobre terreno llano, o un recorrido urbano más exigente por las calles con pendiente de la ciudad. Para los más aventureros, existe también una ruta de tres días en bicicleta alrededor del Kilimanjaro.
Si el ciclismo no es lo tuyo pero buscas una aventura más exclusiva, puedes optar por un vuelo en helicóptero alrededor del Kilimanjaro. Este recorrido panorámico ofrece vistas impresionantes de la majestuosa montaña coronada de glaciares, la ciudad de Moshi extendiéndose a sus pies y las amplias llanuras que se pierden hacia el lago Chala en el horizonte.
Elige la actividad en Moshi que más te apasione y aprovecha al máximo tu tiempo a los pies del Kilimanjaro.
¿Qué lugares deberían evitar los turistas?
Por último, queremos mencionar un lugar que no recomendamos visitar. Situado al oeste del Kilimanjaro, el Serval Wildlife Lodge es un destino turístico popular conocido por ofrecer sesiones fotográficas con animales salvajes, entre ellos cebras, jirafas y leones. En su cuenta de Instagram pueden verse fotos y vídeos espectaculares de huéspedes alimentando y abrazando a estos animales.
Serval Wildlife obtiene animales criados en cautividad, a menudo separados de sus padres, y los utiliza con fines comerciales. A los visitantes se les presenta a estos animales como huérfanos, aunque no siempre es cierto. Al visitar el lugar y gastar dinero allí, se apoya una práctica animal poco ética. Lo más preocupante es que la mayoría de los huéspedes creen las historias sobre los animales “rescatados” del medio salvaje.
En Altezza Travel no colaboramos deliberadamente con Serval Wildlife y aconsejamos a nuestros huéspedes y a los residentes de Tanzania que no apoyen este ni otros zoológicos de contacto. Un ejemplo similar es Cheetah’s Rock, en Zanzíbar, que se presenta como un centro de rescate de fauna salvaje. El enfoque es el mismo: los animales son comprados y mantenidos en cautividad, adiestrados para permitir la cercanía de las personas y posar en fotografías. En realidad, son explotados con fines comerciales, sin preparación alguna para regresar a la naturaleza y sin recibir ayuda real.
Si deseas contribuir a la protección de los animales de África, participa en programas verificados y eficaces. Un buen ejemplo es el proyecto conjunto entre la Sociedad Zoológica de Fráncfort y los operadores de safaris tanzanos: Serengeti De-snaring. Esta iniciativa lucha contra la caza furtiva en el Serengeti y libera a los animales atrapados en trampas. Puedes leer más sobre este y otros proyectos ecológicos en los que participamos en nuestro artículo dedicado a las iniciativas medioambientales.
Todo el contenido en Altezza Travel se crea con conocimientos de expertos y una investigación exhaustiva, de acuerdo con nuestra Política Editorial.
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