Safari Los pueblos indígenas de África siguen siendo en gran parte desconocidos para el público internacional. La cultura popular ha destacado con frecuencia al guerrero masái, admirado por el personaje de Meryl Streep en la película ganadora del Óscar *Memorias de África*, dirigida por Sydney Pollack. Otro arquetipo de guerrero muy conocido es el zulú, célebre por haber derrotado a los británicos en la en 1879. Sin embargo, estas tribus representan solo una pequeña parte del rico y diverso mosaico cultural africano, que continúa preservando sus tradiciones incluso en una era de rápida urbanización.
El equipo de Altezza Travel ha reunido información fascinante sobre las culturas y tradiciones de diez pueblos indígenas, que van desde el árido Sahel hasta las frondosas montañas Drakensberg.
Famous African tribes: briefly
Los sán (bosquimanos)
Datos clave:
- Dónde viven: principalmente en Angola, Botsuana, Zambia, Zimbabue, Namibia y Sudáfrica
- Población: unas 113.000 personas (estimaciones de 2021)
- Ocupación: artesanía tradicional, caza y recolección
- Conocidos por: cultura ancestral, pinturas rupestres y un idioma con sonidos de chasquido
Los sán, también conocidos como bosquimanos, son quizá el pueblo más idealizado del sur de África. Su imagen popular se forjó en gran parte gracias a la comedia sudafricana Los dioses deben de estar locos (1980), que los retrataba como personas inocentes y amantes de la naturaleza, que vivían en paz en el desierto del Kalahari y mostraban amabilidad hacia los extraños.
Durante miles de años, los bosquimanos sobrevivieron recolectando frutos silvestres y cazando, guiados por un profundo conocimiento de las plantas y del comportamiento animal. Hoy, solo unos pocos continúan viviendo exclusivamente de la caza y la recolección, mientras que la mayoría se ha integrado gradualmente en las economías modernas de los países donde residen. Según la UNESCO, el modo de vida tradicional se ha conservado entre los bosquimanos de Botsuana, Namibia y algunas zonas de Angola.
Algunos investigadores creen que los antepasados de los bosquimanos se separaron como grupo étnico distinto hace cientos de miles de años, mucho antes de que los humanos modernos comenzaran a emigrar fuera de África hacia Eurasia. Hoy en día, los sán conservan no solo un ADN muy antiguo, sino también una cultura profundamente arraigada.
Sus pinturas y grabados rupestres, tallados en rocas y bloques, se encuentran por todo el sur de África. Expertos del Museo Británico destacan el realismo excepcional de estas obras, que representan animales, personas y misteriosos motivos geométricos.
Los artistas bosquimanos se inspiraban no solo en el mundo que los rodeaba, sino también en sus propias leyendas. Investigadores sudafricanos sugieren que el panel de la Serpiente Cornuda, pintado a comienzos del siglo XIX, podría representar un dicinodonte, un animal herbívoro con colmillos que habitó la región hace 190 millones de años. Los creadores del panel parecen haber descubierto fósiles, interpretado su significado de forma imaginativa y plasmado esa visión en su arte rupestre.
Los masái
Datos clave:
- Dónde viven: Kenia y Tanzania
- Población: cerca de 1,2 millones en Kenia (censo de 2019) y hasta 1 millón en Tanzania
- Ocupación: cría de ganado vacuno, cabras y ovejas; tradicionalmente caza, y en parte agricultura
- Conocidos por: tradiciones guerreras, rituales de iniciación, ropa roja brillante y artesanía con cuentas
Los masái son una de las tribus del África oriental más conocidas y estudiadas, lo que hace difícil decir algo realmente nuevo sobre ellos. Los medios de comunicación internacionales y el constante flujo de turistas a Kenia y Tanzania han reforzado un estereotipo duradero: el del masái como guerrero armado con lanza y escudo, envuelto en un brillante manto rojo shuka. En realidad, el código cultural masái no gira en torno a la guerra, sino al pastoreo.
En su cosmovisión, el ganado es un regalo de la providencia. Según la leyenda, el dios creador Enkai hizo descender del cielo un gran rebaño atado a una cuerda y lo confió a los hombres. El ganado sirve tanto de moneda —para intercambiar bienes, servicios y estatus social— como de fuente de alimento. La influencia y el prestigio de un hombre en la comunidad se miden por el número de esposas, hijos y cabezas de ganado que posee.
La dieta tradicional masái se basa en la leche y sus derivados, la carne fresca y la grasa animal. Algunos utensilios se fabrican con huesos y cuernos, mientras que las características capas shuka, tan comunes en las fotografías turísticas, se elaboraban originalmente con pieles de vaca o de oveja. Hoy se confeccionan con algodón y lana.
En los últimos años, parte de las tierras donde los masái pastaban su ganado se han convertido en parques nacionales y reservas, lo que ha limitado su acceso a algunos pastos. A pesar de estos cambios, muchos masái continúan viviendo de forma muy similar a la de sus antepasados. Hoy pueden encontrarse en el Serengeti, alrededor del cráter del Ngorongoro y en la Reserva Nacional Maasai Mara. Algunos programas de safari incluso incluyen visitas a aldeas masái, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de conocer su cultura de primera mano.
Los zulúes
Datos clave:
- Dónde viven: Sudáfrica, Esuatini y países vecinos
- Población: unos 12 millones (datos de 2022)
- Ocupación: agricultura, vida y trabajo en zonas urbanas
- Conocidos por: el Imperio de Shaka, su habilidad en el trabajo con cuentas y la filosofía del Ubuntu
Los zulúes habitan principalmente la provincia sudafricana de KwaZulu-Natal, una región de tamaño similar al de Portugal.
Históricamente, los zulúes establecieron un poderoso reino a lo largo de la costa del océano Índico, conocido como KwaZulu, fundado por el gobernante semilegendario Shaka. Este fuerte estado zulú chocó con las ambiciones coloniales de los británicos y los bóeres, dando lugar a la guerra anglo-zulú en la segunda mitad del siglo XIX. Aunque los británicos proclamaron la victoria formal, el conflicto consolidó la reputación de los zulúes como guerreros valientes y formidables.
Sin embargo, ver a los zulúes solo a través del prisma de la guerra es una perspectiva eurocéntrica. En Sudáfrica también son celebrados por el Ubuntu, una filosofía humanista que puede traducirse como “yo soy porque tú eres” o “vive y deja vivir”.
La cultura zulú también destaca por su intrincado trabajo con cuentas. Los colores utilizados en los adornos y prendas tienen significados ocultos —por ejemplo, el blanco representa la pureza y el rojo el amor—, mientras que los patrones transmiten información sobre el estatus social, las emociones o las relaciones familiares.
Los hamar
Datos clave:
- Dónde viven: Etiopía
- Población: unas 50.000 personas
- Ocupación: cultivan sorgo, maíz y frijoles; crían ganado; llevan una vida seminómada
- Conocidos por: un singular ritual de iniciación que incluye saltar sobre toros y la estremecedora costumbre del mingi
Los hamar son una de las ocho tribus estrechamente emparentadas del valle del Omo, que han habitado durante siglos las orillas del río Omo. El investigador sudafricano Tim Forssman describe esta región como “un crisol social”.
La ganadería es el eje de la vida hamar: las vacas, ovejas, cabras e incluso los camellos constituyen la base de su economía y de su cultura. El ganado también desempeña un papel central en un impactante ritual de iniciación para los jóvenes que alcanzan la pubertad. Durante la ceremonia, los muchachos deben saltar por encima de una fila de toros para demostrar su agilidad, fuerza y valentía. Después de esta prueba, los maza —jóvenes solteros que ya han superado la iniciación— azotan a las mujeres como una muestra simbólica de dominio.
Para los occidentales, los rituales masculinos de iniciación de los hamar pueden resultar chocantes. Sin embargo, Tim Forssman señala que las mujeres hamar suelen sentirse orgullosas de las cicatrices que reciben e incluso compiten por la oportunidad de ser azotadas. Los jóvenes que completan la ceremonia obtienen el derecho a poseer ganado y a casarse.
Los hamar también son expertos en el uso de plantas locales: utilizan raíces y hojas como remedios medicinales tanto para las personas como para el ganado. Además de la medicina tradicional, la tribu cree en el poder de las maldiciones. Los niños nacidos como gemelos, fuera del matrimonio o con anomalías físicas —como dientes desiguales— son considerados mingi, seres que traen desgracia a la comunidad. Tradicionalmente, estos niños eran eliminados físicamente, una práctica que el gobierno etíope y UNICEF califican de infanticidio y que intentan erradicar activamente.
Esta costumbre ha sido poco estudiada desde el punto de vista académico. Según CNN, el mingi pudo haber surgido hace generaciones como una estrategia de supervivencia: los niños considerados impuros eran vistos como una carga o incapaces de asegurar la continuidad del linaje tribal.
Los himba
Datos clave:
- Dónde viven: Namibia y Angola
- Población: unas 50.000 personas
- Ocupación: pastoreo seminómada de ganado y, tradicionalmente, caza y recolección
- Conocidos por: su pintura corporal de ocre rojo y su economía basada en el trueque hasta finales del siglo XX, con una mayor dependencia del dinero desde los años 2000
Los himba habitan las zonas de sabana y las estribaciones del área de Kunene, en el noroeste de Namibia. Esta pequeña tribu cría vacas, cabras y ovejas, y cultiva maíz y mijo, un cereal utilizado para preparar gachas y harina. Durante la estación seca, las familias himba migran con sus rebaños en busca de agua y pastos.
El entorno árido ha influido profundamente en su aspecto característico. Muchas mujeres y niñas cubren su piel y su cabello con otjize, una pasta brillante elaborada con grasa animal, aceite y pigmento de ocre. En la cultura himba, el color rojo simboliza la vida y la vitalidad, aunque el otjize también cumple funciones prácticas. En 2023, un equipo de científicos sudafricanos y franceses demostró que los componentes de esta pasta bloquean los rayos ultravioleta, lo que explica por qué los himba padecen cáncer de piel con mucha menor frecuencia que otras poblaciones.
Hasta los años 2000, los himba dependían del trueque y apenas utilizaban dinero. En la actualidad, su modo de vida tradicional se ve amenazado por la expansión de la minería de hierro y cobalto en sus tierras ancestrales.
Los wodaabe
Datos clave:
- Dónde viven: regiones situadas al sur del Sahara
- Población: entre 160.000 y 200.000 personas
- Ocupación: pastoreo, comercio y agricultura estacional
- Conocidos por: el concurso de belleza masculina Gerewol, un código cultural basado en la paciencia y la modestia, el arte corporal tradicional africano y la fusión entre el islam y el animismo
Los wodaabe forman parte del grupo étnico más amplio de los fulbe (o peul), y se distinguen por su firme apego a las tradiciones ancestrales. Su nombre, que puede traducirse como “el pueblo de las prohibiciones”, refleja este compromiso y los diferencia de otras comunidades fulbe. Hablan el idioma fula, que carece de forma escrita.
Sus comunidades pastoriles viven en los márgenes del desierto del Sahara, a menudo cerca de campamentos tuareg. En este entorno hostil, donde la vegetación es escasa, los wodaabe se desplazan con frecuencia en busca de pastos para su ganado: camellos, cabras, burros y su característico ganado de cuernos largos.
Al igual que los tuareg, los wodaabe practican el islam desde el siglo XVI, influenciados por el célebre teólogo Muhammad al-Maghili. Sus enseñanzas, que promovían la separación entre musulmanes y no musulmanes, resonaron entre los líderes de las tribus nómadas del Magreb. La idea del yihad también atrajo a estas élites, pues les proporcionaba una justificación religiosa para las incursiones en los territorios del actual Níger.
Hoy en día se considera que las familias wodaabe más ricas e influyentes son también las más devotas, mientras que los nómadas comunes tienden a observar solo los principios básicos del islam.
La expresión más conocida de la cultura wodaabe es el festival Gerewol, que se celebra cada año tras la temporada de lluvias cerca de la localidad de In-Gall, en Níger. Durante aproximadamente una semana, el evento gira en torno a un vistoso concurso de belleza masculina juzgado por un panel de mujeres.
En la competencia, los hombres wodaabe visten ropas coloridas, turbantes blancos o sombreros de paja, y elaborados peinados decorados con plumas de avestruz y adornos. Los ideales de belleza ponen énfasis en la blancura de los dientes y de los ojos, por lo que los concursantes los resaltan delineando sus ojos con carbón y aplicando maquillaje brillante elaborado con minerales rojos y amarillos.
Los dogón
Datos clave:
- Dónde viven: Malí y Burkina Faso
- Población: unas 800.000 personas
- Ocupación: agricultura, ganadería, herrería y otras artesanías
- Conocidos por: sus máscaras y danzas rituales, y una cosmología singular que incluye leyendas sobre contactos con seres procedentes de Sirio
Los dogón son una de las tribus de África Occidental que habitan en varias aldeas fronterizas entre Burkina Faso y las zonas remotas que rodean la meseta de Bandiagara, un paisaje que la UNESCO ha descrito como uno de los más impresionantes de África Occidental. Este sitio fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1989.
Lo que distingue a los dogón de otras tribus situadas al sur del Sahara es la extraordinaria conservación de su cultura africana tradicional y de su modo de vida. La mayoría de sus aldeas están formadas por casas cuadradas de barro coronadas por techos cónicos de paja.
Los dogón son ante todo agricultores: cultivan mijo, frijoles, sorgo y cebollas en terrazas montañosas y llanuras. El conocimiento agrícola —que abarca desde la comprensión del terreno y el clima hasta las técnicas de cultivo— se transmite oralmente, y los niños aprenden observando a los adultos en su trabajo diario.
Cada aldea dogón está dirigida por un hogon, un anciano elegido entre los más viejos y respetados del lugar. Uno de estos sabios adquirió relevancia histórica gracias a sus conversaciones con el antropólogo francés Marcel Griaule.
En 1946, un anciano llamado Ogotemmeli compartió con Griaule una leyenda según la cual existía un planeta habitado por humanos que orbitaba cerca de Sirio. Cuando una parte de esa estrella comenzó a explotar, la deidad dogón Amma trasladó a los habitantes a una “arca cósmica” más cercana al Sol, que se convirtió en la Tierra. Griaule quedó asombrado por el detallado conocimiento de Ogotemmeli sobre el sistema solar y los satélites de Sirio, observaciones que habrían sido imposibles sin instrumentos avanzados. Aún más sorprendente era que Ogotemmeli era ciego.
Estas conversaciones sirvieron de base para el libro El zorro pálido (The Pale Fox) de Marcel Griaule, adoptado por quienes defienden teorías sobre contactos prehistóricos entre humanos y seres extraterrestres. Hoy en día, sin embargo, los académicos suelen considerar el supuesto conocimiento secreto de los dogón sobre la estrella compañera de Sirio como un caso de “contaminación cultural” resultante del contacto con Griaule y otros europeos.
Pese a este debate, la riqueza de la cultura dogón sigue siendo innegable. Han logrado preservar sus costumbres y rituales tribales africanos distintivos, a pesar de la influencia del islam y del cristianismo.
Los aka (pigmeos)
Datos clave:
- Dónde viven: República Centroafricana, Congo, Gabón y Camerún
- Población: unas 30.000 personas
- Ocupación: caza, recolección de miel y frutas, pesca e intercambio con tribus de habla bantú
- Conocidos por: su canto polifónico, su baja estatura, la flexibilidad de los roles de género y su actitud afectuosa hacia la crianza de los hijos
Las tribus pigmeas están dispersas por el África ecuatorial y suelen dividirse en dos grupos: los pueblos orientales (mbuti y twa) y los occidentales (bakola, baka y aka). Las referencias a ellos se remontan a la antigüedad: Aristóteles escribió sobre una “raza de enanos”, y los registros egipcios también los mencionan. Durante siglos, los europeos consideraron su existencia casi mítica, hasta que en 1869 el naturalista alemán Georg Schweinfurth encontró una pequeña comunidad aka durante su expedición por los deltas del Nilo y el Congo.
Los aka son cazadores-recolectores nómadas. El antropólogo estadounidense Barry Hewlett ha destacado su profundo conocimiento de la flora y fauna locales. Su dieta proviene de una gran diversidad de fuentes: 63 especies de plantas, 28 tipos de animales, además de nueces, frutas, miel, hongos y raíces.
A primera vista, los aka parecen estar lejos del siglo XXI, y cabría esperar que su sociedad fuera estrictamente patriarcal. Sin embargo, son notables por su igualdad de género. Los hombres suelen cuidar a los niños mientras las mujeres cazan o recolectan, y los jóvenes padres rara vez se separan de sus bebés, manteniendo un contacto físico casi constante. Hewlett observó que los hombres aka interactúan con sus hijos cinco veces más que los hombres en la mayoría de las demás culturas.
Los bebés acompañan a sus padres a todas partes: en las cacerías, los desplazamientos por la selva e incluso en los encuentros sociales. Mientras los padres beben vino de palma y conversan con amigos, los niños duermen tranquilamente en sus brazos. La organización benéfica británica Fathers Direct, citada por The Guardian, ha llegado a llamar a los aka “los mejores padres del mundo”.
No obstante, la vida de los aka no está exenta de dificultades: la deforestación ha dificultado la caza y la inestabilidad política de la región agrava los desafíos.
Aunque los aka celebran pocos festivales, cuando lo hacen, lo viven con energía y alegría. Sus danzas y su música polifónica, interpretada con instrumentos como el tambor enzeeko y el arpa geedale-bagongo, han sido reconocidas por la UNESCO como parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los hadza
Datos clave:
- Dónde viven: Tanzania (lago Eyasi, valle de Yaeda)
- Población: alrededor de 1.200 personas, de las cuales solo entre 300 y 400 mantienen un modo de vida tradicional
- Ocupación: recolección de raíces, bayas y miel, y caza de animales pequeños y grandes
- Conocidos por: ser una de las últimas tribus cazadoras-recolectoras de África que conserva su forma de vida tradicional en estado casi puro
Al igual que los pigmeos, los hadza llevan una vida nómada, desplazándose con frecuencia en lugar de establecerse en un solo lugar. Se cree que habitan el norte de Tanzania desde hace al menos 40.000 años, sobreviviendo gracias a una dieta basada en bayas, raíces y distintas especies de animales.
Las comunidades hadza son pequeñas, normalmente de entre 20 y 30 personas, y funcionan sin jefes ni jerarquías formales. Todas las decisiones se toman por consenso, mediante discusiones colectivas. Los hombres cazan juntos y comparten las presas de manera equitativa, distribuyendo los alimentos según la necesidad y no el estatus.
La dieta hadza también incluye frutos de baobab, bayas y miel, un alimento que valoran tanto por su sabor como por su alto contenido nutritivo. Para recolectarla, cuentan con la ayuda del ingenioso pájaro indicador de la miel (honeyguide), que localiza los panales silvestres y avisa de su posición con un canto característico. El cazador recoge la miel y comparte con el ave la cera y los restos del panal. Según las creencias locales, la avaricia o la negativa a compartir pueden tener consecuencias: la próxima vez, el pájaro ofendido podría guiar al humano no hacia la miel, sino hacia un animal peligroso.
Los biólogos han estudiado durante años la extraordinaria dieta equilibrada de los hadza, que se cree favorece la microbiota intestinal más diversa del planeta. Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King’s College de Londres, siguió durante varios días la dieta hadza y observó un aumento del 20 % en su propia microbiota, enriquecida con nuevas bacterias, incluidas aquellas que refuerzan el sistema inmunitario.
Los turkana
Datos clave:
- Dónde viven: Kenia, cerca de la frontera con Sudán
- Población: más de 1 millón de personas
- Ocupación: pastoreo de ganado y, en parte, pesca en el lago homónimo
- Conocidos por: sus peinados elaborados y por haber producido campeones olímpicos
El pueblo turkana habita en torno al lago Turkana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su biodiversidad única. Este lago alberga 79 especies de peces y la mayor población de cocodrilos del Nilo del mundo. Tras la construcción de la presa Gibe III en Etiopía, la UNESCO incluyó el lago Turkana en la lista de sitios naturales en peligro, ya que el nivel del agua se ha reducido a la mitad, poniendo en riesgo la pesca, fuente esencial de sustento para los turkana. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) también advierte que el aumento de la salinidad podría amenazar a varias especies de peces.
Más que una simple tribu, los turkana constituyen un gran grupo étnico que ha desempeñado un papel activo en la vida social y política de Kenia desde la época del dominio británico. Los hombres turkana sirvieron en los King’s African Rifles, combatiendo en la Primera Guerra Mundial contra las fuerzas de Paul von Lettow-Vorbeck y en la Segunda Guerra Mundial contra las tropas italianas en África Oriental y las japonesas en Birmania (actual Myanmar).
Muchos turkana también han alcanzado reconocimiento internacional. El corredor Paul Ereng ganó la medalla de oro olímpica para Kenia en los Juegos de Seúl de 1988; Joseph Ebuya fue cuatro veces campeón mundial de campo a través, y la modelo Ajuma Nasanyana desfiló para Victoria’s Secret junto a Naomi Campbell en Nueva York.
Los hombres turkana son especialmente conocidos por sus peinados distintivos. Mientras parte de la cabeza se afeita, los más destacados elaboran intrincados arreglos con el cabello. Para proteger estos peinados mientras duermen, utilizan un soporte de madera especial llamado ekicholong, que también sirve como taburete portátil para evitar sentarse directamente sobre el suelo caliente.
F.A.Q.
¿Qué pasa si las costumbres de las tribus africanas parecen extrañas o incómodas?
El patrimonio y las tradiciones africanas se han desarrollado a lo largo de siglos, incluso milenios, moldeados por condiciones naturales y sociales únicas. Es importante acercarse a ellas con respeto y empatía, aunque puedan parecer inusuales. Recuerda que tus propias costumbres y modales pueden resultar igual de desconocidos o extraños para los pueblos indígenas de África.
¿Puedo hacer fotos a las personas durante mi viaje?
Solo con su permiso. En muchas comunidades indígenas africanas, la fotografía se percibe como una intromisión en el espacio personal o espiritual. Al visitar tribus africanas, pide siempre permiso antes de hacer una foto y, cuando sea apropiado, ofrece un pequeño gesto de agradecimiento.
¿Cómo puedo apoyar a los miembros de las tribus africanas?
Compra alimentos, ropa, joyas y artesanías directamente a los habitantes locales. De este modo, ayudas a las tribus a mantener sus medios de vida tradicionales y contribuyes a que las comunidades obtengan ingresos sin depender de intermediarios.
Todo el contenido en Altezza Travel se crea con conocimientos de expertos y una investigación exhaustiva, de acuerdo con nuestra Política Editorial.
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